Don Miguel es un vecino del Poniente granadino que sentía un dolor en los huesos que le impedía realizar una vida normal para sus 86 años. Conoció la quiropráctica cuando visitó mi lugar de trabajo en Loja.
Debido al desajuste en su sistema nervioso tenía dolor de huesos. Además, sentía un dolor más pronunciado en la zona lumbar.
Tras conocer la quiropráctica ha quedado muy contento. Se ha recuperado de su dolor y puede continuar disfrutando de una vida tranquila.
La edad no es importante para el quiropráctico
El caso de este señor octogenario da ejemplo de algo que es muy importante saber: No sólo no hay edad para la quiropráctica sino que las personas de una edad avanzada pueden encontrar muchos beneficios en la quiropráctica. Y es que la quiropráctica puede ayudar a muchas personas con la prevención de caídas así como
Además, un estudio realizado recientemente demuestra que acudir al quiropráctico puede hacerte gastar menos dinero en medicamentos y previene visitas al hospital.
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