La quiropráctica, el mejor tratamiento para el dolor

Hoy vengo a hablar de un problema que afecta a todos. Los dolores que sufrimos en nuestro cuerpo aparecen debido a una disfunción. Los profesionales quiroprácticos podemos detectarla y prevenirla. El mejor tratamiento para el dolor existente es la prevención. En cualquier caso, cuando ya sufres este dolor, también se puede corregir la disfunción con tratamiento quiropráctico.

¿Aparece antes el dolor o el problema?

El hecho de que haya dolor trae consigo una disfunción del cuerpo, es algo científicamente comprobado. Pero ¿qué viene antes?, ¿el dolor o la disfunción? Los recientes estudios demuestran que es la disfunción la que llega antes. Esto es una buena noticia ya que se puede llegar a corregir antes de que el afectado sienta dolor. Por eso es tan importante acudir al quiropráctico con cierta regularidad para realizarte un chequeo. Aunque no existan síntomas, recibir un ajuste quiropráctico te hará tener el cuerpo al 100%. Siempre será mejor prevenir que curar.

Para la gente con dolores de espalda esta importancia se subraya. Esto es así porque el dolor puede tardar muchos años en desarrollarse. Específicamente el dolor en la zona lumbar (lumbalgia, ciática, etc. ).

La prevención, el mejor tratamiento para la aparición del dolor

La lumbalgia y el dolor de la zona lumbar son ambos muy difíciles de tratar. La mayoría de las veces el problema es mecánico, es decir, algún tipo de disfunción con las vértebras y musculatura en la zona. Los médicos tratan estos problemas con calmantes e inyecciones/infiltraciones, es decir, paliativos que sólo consiguen enmascarar el problema, no corregirlo. Los fisioterapeutas hacen distintos tipos de masajes y utilizan máquinas como el láser. Algunas de sus técnicas pueden ser la ecografía o estimulando de músculos, etc. A veces pueden tener éxito y erradican el problema. Sin embargo, la quiropráctica actúa en la raíz del problema y corrige las vértebras con una disfunción.

No existe ningún tratamiento para los dolores mejor que la prevención. Tenemos la obligación de cuidarnos en el día a día. Como dicen los médicos: “El hombre infartado ayer dijo que estaba bien”. Ocurre lo mismo con nuestros dolores. El cuerpo evoluciona de forma progresiva y lenta y es difícil establecer una línea a partir de la cual necesitamos una mejora urgente si el cambio no ha sido repentino y con la espalda especialmente no suele serlo.

Igual que los médicos pueden detectar el problema en el corazón y prevenir el infarto, los quiroprácticos podemos prevenir los dolores. Además, al igual que con los infartos, la disfunción aparece mucho antes de que notemos los síntomas.

Los pacientes que vienen cada uno o dos meses para mantenerse y ayudar a prevenir futuros problemas están mucho mejor preparados para cualquier mal que pueda acaecer como una caída o lesión. Este paciente estará preparado para recuperarse de esta lesión rápidamente.

Ven a mi consulta quiropráctica

Si tienes dolor significa, por supuesto, que tienes cualquier tipo de disfunción y puede afectar a todo el sistema. Ven a mi consulta para corregir el problema.

Por el contrario, aunque no tengas dolor es posible que sí tengas una disfunción. Nunca lo sabremos hasta que no hagamos un chequeo.

Es mejor prevenir que curar.

Fuentes:

Estudio sobre la postura natural de la cabeza y la influencia de los músculos cervicales en ella.

Aclaración clínica en la disfunción muscular en una cefalea cervical.