En algún momento hemos podido ver como algunas asociaciones que representan a los sanitarios españoles han atacado la quiropráctica. En estas ocasiones se ha dicho que la quiropráctica no puede tratarse como una práctica sanitaria sino como una pseudoterapia que no tiene en cuenta el método científico. Nada más lejos de la realidad. Los quiroprácticos llevamos años estudiando nuestro área de conocimiento, la columna vertebral y su relación con el sistema nervioso. El tratamiento que ofrecemos es ampliamente demandado y necesario para muchas personas. Hoy los quiroprácticos responden, a través de la Asociación Española de Quiropráctica, a las críticas, con hechos.
1 ¿Qué dice la OMS?
La Organización Mundial de la Salud considera que la quiropráctica es una profesión sanitaria independiente. No la define en ningún momento como terapia o pseudoterapia.
2 En otros países de Europa
En la mayoría de los países europeos (entre los que se incluyen Francia, Italia, Suiza, Portugal, Bélgica, Dinamarca y Suecia, entre otros) y otros países con un alto nivel de desarrollo como Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, la quiropráctica es reconocida una profesión sanitaria más.
3 Avalado por grandes instituciones
Todos los quiroprácticos que pertenecen a la Asociación Española de Quiropráctica cuentan con formación universitaria con una duración mínima de 5 años. En las facultades de medicina de las universidades como la de Zurich o la del Sur de Dinamarca, puedes encontrar esta formación.
En España puedes estudiar quiropráctica en dos universidades. Uno de ellos es el RCU María Cristina y el otro el Barcelona College of Chiropractic.
4 El trabajo en la columna vertebral
El quiropráctico conoce en profundidad la columna vertebral y la relación de ella con el sistema nervioso. El trabajo que realizan los quiroprácticos tiene que ver con la manipulación vertebral (ajuste quiropráctico) y la educación del paciente en un estilo de vida saludable que pueda evitarle problemas futuros.
Las manipulaciones que realizamos de la columna, además, están avaladas por estudios científicos de prestigio.
5 La necesidad del tratamiento quiropráctico
El macroestudio realizado por ‘The Global Burden of Disease’ reveló que los problemas que trata el quiropráctico son considerados la primera causa de discapacidad en el mundo, por delante de enfermedades como la diabetes, el cáncer de mama o la depresión. Esto quiere decir que hay más casos de lumbalgia que de cáncer. Los dolores de espalda son la razón número uno por la que las personas acuden al médico.
6 Nuestros avales internacionales
Las guías de práctica clínica danesa y canadiense, el European Spine Journal, la American College of Physicians, la Global Spine Care Intiative o la serie de artículos ‘Low back pain’ de The Lancet, son algunas de las publicaciones, entre otros, que recomiendan los servicios quiroprácticos.
7 Apoyo a la ciencia
Los quiroprácticos, a través de la Asociación Española de Quiropráctica, apoyan de forma activa la investigación científica, financiando y facilitando recursos para la investigación de mano de organismos de prestigio como la Fundación Jiménez Díaz o la Universidad de Alcalá de Henares.
La AEQ también promueve entre sus miembros el ejercicio basado en la evidencia científica y el paciente. De la misma manera lo establece el modelo biopsicosocial de la salud.
8 Un mismo código
Al pertenecer a la AEQ, los quiroprácticos garantizan el máximo rigor y ética profesional. A través de la norma de calidad UNE-EN 16224, dictado por el Comité Europeo de Normalización y ratificada por AENOR, los quiroprácticos tienen un mismo código deontológico.
Así mismo, instamos al Gobierno de España a regular la quiropráctica en España como una profesión sanitaria. Con ello, podremos asegurar el mejor servicio al ciudadano y evitar que personas sin una formación adecuada consigan ejercer nuestra profesión.
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