Ajuste de huesos y articulaciones: el esguince
¿Qué es un esguince?
Ajuste de huesos y articulaciones: el esguince. Cómo la Quiropráctica es fundamental para una total recuperación.
Los esguinces son lesiones que muy frecuentes que sufrimos las personas, especialmente, en el mundo del deporte. Cuando escuchamos la palabra esguince, siempre solemos pensar automáticamente en el tobillo, ya que suele ser la más común. Sin embargo, cualquiera de nuestras articulaciones puede sufrir un esguince.
El esguince no es más que el daño en una articulación por una torcedura o caída, la cual produce una tensión en los ligamentos, cápsulas, músculos y articulación y esto nos produce dolor e inflamación en la zona cercana.
Normalmente, podemos clasificar a los esguinces en tres grupos dependiendo de del nivel de daño que nos produzca en la zona:
- Esguince de primer grado: distensión del ligamento afectado.
- Esguince de segundo grado: rotura parcial del ligamento afectado
- Esguince de tercer grado: rotura total del ligamento afectado.
También pueden producirse modificación en las articulaciones, músculos y cápsulas.
Ventajas del Ajuste de huesos y articulaciones cuando hay esguince
En el esguince, a veces, el hueso sale de su sitio habitual y nos produce una limitación de movimiento en la zona afectada. Esto unido a la inflamación y a la fibrosis nos hace tener un malestar y una sensación de parálisis en la zona. Esto pues, no es más que un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo para proteger la zona lesionada y prevenir futuras torceduras o esguinces.
Antiguamente, era apropiado ya que nuestro cuerpo actuaba de forma inteligente para la supervivencia. Hoy día tenemos la suerte de contar con profesionales que pueden ayudarnos como los quiroprácticos con la terapia de la quiropráctica. Este nos podrá ayudar de la siguiente forma:
- Ajusta el pie
- Recoloca los huesos en su sitio
- Rompe la fibrosis y ganamos movilidad
- Nos ayuda a ganar flexibilidad en la zona afectada
Como ejemplos de este tipo de beneficios, podemos ponerlos en manifiesto con el trabajo que hemos realizado a equipos de futbol donde sus jugadores se han recuperado de forma correcta, rápida y han ganado movimiento en algunas de sus articulaciones.
La quiropráctica como método de prevención de esguinces
En los esquinces de tobillo, por ejemplo, la torcedura provoca que el tobillo se mueva más de su límite natural, así pues provoca un daño en los ligamentos y por lo tanto inflamación. Normalmente al principio o en caliente, no duele tanto pero con el paso de las horas el tobillo va manifestando inflamación y sensibilidad en la zona y por tanto, más dolor.
Esta inflamación se convierte en fibrosis y esto crea un problema. Este problema es la limitación de movimiento ya que hay cambio en los ligamentos, músculos y articulación que rodea a la parte afectada, provocando variaciones en nuestro cuerpo como por ejemplo andar mal y adoptar malas posiciones que pueden afectarnos a otras articulaciones.
Por este motivo es muy importante, tanto en personas deportistas, sobretodo, como en no deportistas, tener una buena flexibilidad en las articulaciones y un movimiento limpio, el cual puede ayudarnos el quiropráctico a conseguirlo con recolocación y ejercicios de propiocepción.
Si quieres saber más sobre quiropráctica, te aconsejo que leas algunos de nuestros post.
Deja una respuesta