Aprender a comer: la dieta paleolítica

Comida procesada

Se refiere a aquellos alimentos que no se encuentran en su estado natural cuando los adquirimos. Aquellos alimentos que en su etiqueta cuentan con una lista de dos o más ingredientes son considerados procesados. Se pueden identificar por la letra E y el número que la acompaña en la etiqueta (E-512, E314, etc...).

Carbohidratos refinados

Son hidratos de carbono no saludables, despojados de la fibra. Son calorías vacías que se digieren rápidamente, lo que ocasiona un aumento del nivel de azúcar en sangre seguido de una caída que puede ocasionar el desarrollo de la diabetes, tensión alta, colesterol, enfermedades del corazón, demencia y otras enfermedades. Están presentes en el pan, la pasta, el arroz, refrescos, patatas fritas, dulces, etc.

Granos

Son los cereales (trigo, maíz, soja, etc.) y todos sus productos derivados antinutrientes como la lectina y el gluten. Los humanos no están diseñados para comer granos. Estos, incluso los integrales, no son tan saludables como se puede pensar. Tienen pocos nutrientes, suben el azúcar en sangre y provocan inflamación contribuyendo a padecer enfermedades.

Edulcorantes

Se encuentran en productos como: refrescos light/zero, sacarina, chicles y muchos otros productos que ponen "sin azúcar". Son toxinas para nuestro sistema nervioso, provocan muchos síntomas como dolor de cabeza, disminuye tu energía y engordan.

Lácteos

La leche, el yogurt, la nata, la mantequilla y el queso son derivados de la leche. Cada vez más personas son hoy conscientes de los daños de los lácteos en la dieta de una persona adulta.

Verduras

Las mejores son el brócoli, las coles de Bruselas, la zanahoria, el calabacín, la batata, la berenjena, el pimiento, las espinacas, la cebolla, el ajo, los guisantes, los espárragos, la remolacha, las alcachofas, el pepino, las setas, etc.

Debemos intentar evitar algunas como la patata, el maíz y la soja.

Frutas

Las mejores son el aguacate, la manzana, los frutos del bosque, el melón, la sandía, las cerezas, los higos, las uvas, el kiwi, el mango, la papaya, el melocotón, la pera, la piña, la granada, el tomate, la chirimoya, el plátano, las ciruelas, etc. Son igualmente beneficiosos todos los cítricos.