Quiropráctica en la tercera edad: Te contamos todas sus ventajas
Durante el envejecimiento nuestro cuerpo sufre degeneraciones y muchas personas sufren fuertes molestias.
Gracias a la quiropráctica, los dolores habituales que sufren algunas personas durante el envejecimiento pueden verse reducidos en gran medida.
Ventajas de la quiropráctica en la tercera edad:
- Mejora la calidad de vida: el cuidado quiropráctico promueve la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación de nuestro cuerpo, sintiéndonos más ágiles y fuertes.
- Reduce la necesidad de medicación: la quiropráctica hace posible que muchas de las molestias y dolores causados por el envejecimiento disminuyan considerablemente, reduciendo la toma de fármacos.
- Permite mayor independencia y reduce la necesidad de asistencia: al sentirnos más ágiles y con mayor movilidad, pueden realizar actividades que anteriormente causaban dolor o suponían un gran sobresfuerzo.
- Disminuye el riesgo de caídas: A través de ajustes quiroprácticos, se mejora el equilibrio de nuestro cuerpo, aumenta la fuerza, flexibilidad y coordinación.
Quiropráctica para un envejecimiento sin dolor
Los pacientes de la tercera edad que reciben cuidados quiroprácticos afirman sentirse mejor y más felices desde que acuden a consulta.
Además, la quiropráctica también ayuda a las personas mayores disminuyendo la degeneración de las articulaciones y aumentando el rango de movimiento de la columna vertebral y las extremidades.
Mucha gente de este rango de edad, creen que es normal tener dolor y que su rendimiento esté reducido por ser mayor.
Tener dolor en ningún momento es normal, es un señal de que algo no va bien. Lo bueno de las personas mayores es que después de un ajuste, cuando lleguen a su casa pueden relajarse y recuperarse ya que la mayoría están jubilados.
Por este motivo, en muchas ocasiones una persona de 70 años mejora más rápido que una de 50. Todavía me sorprende la capacidad de recuperarse de nuestro cuerpo con cualquier edad.
En mi consulta ayudo a muchas personas para que envejecer no sea sinónimo de dolor y mejore su calidad de vida
Deja una respuesta