Mi primer día estando de baja
Por desgracia, hay un dicho en España que dice que los autónomos no se ponen malos. No podemos permitirnos la baja cuando es nuestro propio negocio. Desde 2013, no he perdido ningún día de trabajo, pero todo eso cambió en una fracción de segundo.
Salí con mi bicicleta para tomar el sol y hacer ejercicio por el campo. El camino era complicado y estaba cubierto por pequeñas piedras, por lo que comencé a frenar y tratar de controlar el descenso, aún así, la rueda trasera derrapó y me caí. No fue una caída muy fuerte pero caí encima de piedras — como puede verse en la imagen, me hice daño —.Al principio, volví con la bici hasta casa e incluso trabajé esa misma tarde, aunque la rodilla y la mano continuó doliéndome y pensé en esperar para ver si mejoraba.
Al día siguiente, me levanté y no podía caminar, la mano se me hinchó y no pude trabajar, por lo que tuve que pedir a mi secretaria si podía recogerme y llevarme al hospital. Mientras ella se quedaba fuera en el coche llamando a los pacientes para cancelar las citas de ese día, yo esperé varias horas para hacerme una radiografía.
Cuando por fin me la hicieron, entré a la consulta junto a la doctora, y ambos revisamos la radiografía. Estudié cómo interpretarlas en la universidad y sigo haciéndolo a diario en la clínica.
En ese momento estaba preocupado por la mano, si estuviera rota, estaría de baja seis semanas y luego tendría que hacer rehabilitación, hubiese sido una pesadilla. La rodilla me preocupó menos porque mientras tuviera las manos bien podría trabajar.
Al final, la radiografía de la mano salió bien, no estaba rota, menos mal. Ví la radiografía de la rodilla bien, pero por algún motivo, el radiólogo del hospital tenía dudas y llamó a traumatología en Granada para una segunda opinión, pensó que era posible que hubiese algo, y yo no puedo negar esa posibilidad, así que fuimos Granada para hacer un TAC.
Resumidamente, un TAC consiste en realizar varias radiografías juntas para formar una imagen más completa. Después de siete horas esperando en el hospital a consecuencia de la gran cantidad de gente, me hicieron el TAC y todo resultó estar bien.
Tengo que tener más cuidado en el futuro. Debido a eso, decidí cambiar el snowboard por los esquís, ya que en el snowboard suele haber más lesiones en manos y brazos. En cambio, los esquís son más seguros para esa zona, aunque más peligrosos para las lesiones de piernas.
Ahora valoro mucho mis manos y al usar la bici, trato de ir más lento y seguro. Sin embargo, seguirá habiendo accidentes, y cuando ocurran, agradeceremos tener profesionales en la seguridad social para ayudarnos. Por ello, agradezco la atención recibida en Loja y en el hospital de Granada aquel día. Ya podré decir que he tenido mi primer día estando de baja.
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