Una experiencia inolvidable
Los Juegos Mundiales de Deportes CSIT 2023 se desarrollaron en el pintoresco paraíso playero de Cervia, Italia. Después del vuelo, nos embarcamos en un viaje de una hora en autobús hasta nuestro hotel frente a la playa. Allí me reuní con mi compañero de habitación, el Dr. Ray Gaskey, en representación de Estados Unidos, y disfrutamos de una deliciosa cena en el hotel junto a algunos miembros del estimado equipo de FICS.
Nuestra llegada anticipada el lunes fue un acontecimiento único: sólo cinco de nosotros aterrizamos, ya que la mayoría de los deportes estaban programados para comenzar el miércoles. Al Dr. Gaskey y a mí se nos confió la apasionante tarea de atender a los atletas de natación.
El martes, decididmos el lugar perfecto para nuestras mesas de quiropráctica, y nos preparamos para un día lleno de atención a los atletas, que comenzaría al amanecer hasta las 20:30 de la tarde.
Durante ese día, atendimos a más de 50 nadadores y tras la gratificante pero agotadora jornada en el evento, nos retiramos al hotel para cenar y dar la bienvenida al resto del equipo, que acababa de llegar.
La reunión inaugural del equipo fue muy animada, tuve la ocasión de reencontrarme con caras conocidas de anteriores eventos y de conocer otras nuevas.
Entre ellos estaban: el Dr. Tim Ray, miembro de la comisión médica para CSIT, Dr. Chris Wood del Reino Unido, que dirigió nuestro equipo, mientras que la Dra. Shea Stark de EE. UU, se hizo cargo de los estudiantes que nos estaban asistiendo con la recopilación de datos del tratamiento.
El Dr. Gino Campanelli, originario de Italia, desempeñó un papel fundamental al orquestar la provisión de mesas quiroprácticas portátiles a través de la Asociación de Quiropráctica italiana.
Mientras discutíamos el calendario, nos asignaron 11 equipos, cada uno compuesto por dos quiroprácticos.
El día de la inauguración
Vestidos con nuestros uniformes deportivos de FICS, marchamos al unísono con representantes de todas las naciones hacia la plaza principal del pueblo, acompañados por la melodías de una banda de música. Una vista conmovedora que nos permitió presenciar como la gran diversidad del equipo quiropráctico se unía bajo una misma bandera antes de dispersarnos para ocupar a nuestras respectivas ubicaciones al día siguiente.
Durante los días siguientes, estuve encargado de los atletas de natación en las bulliciosa zona de piscinas con un ritmo que aceleraba con el paso de los días. Cada día, volviamos a reunirnos como equipo para cenar tras atender a los atletas: una oportunidad para relajarse e intercambiar historias de la jornada.
Después de 11 años en el campo de la quiropráctica, sigo encontrando historias que me inspiran y con las que aprendo.
Después de cenar, nos reuníamos al aire libre junto a la piscina para la reunión de nuestro equipo. Aquí, discutiamos cambios de programación, abordabamos cualquier desafío y realizabamos una lluvia de ideas de estrategias para manejar diferentes situaciones que pudiesen darse. Una vez terminada la reunión, algunos de nosotros cruzabamos la calle para comprar un helado y hablar antes del día siguiente.
El torbellino de cinco días pasó en un abrir y cerrar de ojos, y como equipo, contamos casi 800 tratamientos registrados. Nos mantenemos firmes en nuestra misión:
Todo atleta merece acceso a la quiropráctica.
Lamentablemente, con más de 30 deportes diferentes, no pudimos cubrir todos los eventos. La necesidad de más quiroprácticos en estos eventos es evidente, aunque esa decisión finalmente recayó en los organizadores en CSIT, no FICS. Con suerte, nuestro desempeño resonará, lo que llevará a una mayor presencia quiropráctica en el próximos Juegos Deportivos Mundiales CSIT, previstos para Grecia en 2025.
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